Hoy no voy a cantarle al sol ni al mar, ni a las estrella ni a casitas de muñecas. Hoy solo quiero contar como me siento, estoy viviendo un día en blanco y negro. Así que no me vengan hablar de amor, porque yo soy un monumento al malhumor, y mi sonrisa siempre fue una mala actriz. ¿ Como puede una ciudad estar tan gris ?. No hay luz en casa, pero con la vela alcanza para alumbrarme la amargura, dos o tres puntos de sutura, no hay luz en casa pero con la vela alcanza. Y en un revéz a mi destino, un día de estos yo me animo. Hoy no hay metáforas, te voy a ser sincera, las cosas no me están saliendo como quiero, es una tarde en la que siento que una fiesta, sería dormir treinta y cinco años la siesta. De vez en cuando caigo en estos agujeros, pide licencia el humor que siempre tengo, soy mil de azúcar para una sola de sal, tengo derecho yo a sentirme un día mal. Me voy a ir vivir a la montaña, donde todo es poco pero igual alcanza, me voy a ir vivir a la montaña, y que me despierte el sol a la mañana .